Esta vivienda unifamiliar, compuesta por una planta baja y un sótano, combina modernidad y calidez en una propuesta eficiente para una familia de cuatro integrantes.

La planta baja, destinada a uso residencial, ofrece espacios abiertos y bien comunicados que respetan la intimidad de cada zona.

La zona de día se organiza en un espacio fluido que integra cocina, comedor y salón, junto a un despacho discretamente ubicado tras la zona del sofá. Un amplio pasillo de

generosa altura, con techo de semibóveda y separado por un muro corredero, conduce a la zona de noche, donde se encuentran tres dormitorios dobles, un lavadero y una

suite principal con vestidor y baño.

La planta sótano, destinada a parking y almacenaje, optimiza la funcionalidad del hogar. La fachada exterior está revestida en cerámica de Marazzi, mientras que el pavimento

interior y exterior se unifica con porcelánico  en color arena. Esta continuidad material se extiende desde el acceso principal hasta la terraza y piscina, creando una conexión visual ininterrumpida entre el interior y el exterior.

Dos materiales protagonizan el diseño y revestimiento del mobiliario: la chapa de roble natural, presente en panelados del recibidor, cocina, armarios, muebles de baño y cabeceros de cama;  y la laca blanca, que aporta equilibrio y luminosidad. 

El mobiliario, diseñado a medida por Blank Interiors, está pensado y personalizado para el cliente y espacio. Los dormitorios se realzan con papeles pintados que añaden textura a los

fondos blancos.

Una vivienda donde la luz natural, la funcionalidad y los materiales nobles se integran en un diseño atemporal y mediterraneo

 

Cliente: particular

Fotografo: Mercè Gost

Ciudad:  Salou